viernes, 19 de noviembre de 2010

Puntos suspencivos

Quisiera encontrar entre todo, una forma de poderte hablar,
saber a quien ves, que sentis...

Entre toda esta vanalidad, he pensado como estas,
que haces y si aun reís como lo hacías conmigo... si aun te acordas de mi...

Aun tu ausencia me es extraña, no me acostumbro.
Considero que nos hizo falta conocernos más...

Me he preguntado si ahora tenes tu casa de ladrillo que siempre soñaste,
con la hamaca colgando posiblemente en un patio o quizá en la terraza...

Algún día, en esta vasta existencia, te quisiera volver a ver

jueves, 11 de noviembre de 2010

De estrellas

Entre estrellas falsas,

luces que iluminan imaginariamente el interior

y fuegos artificiales di el primer bocado.

Y como artificiales eran los fuegos,

artificial fue la sensación

domingo, 7 de noviembre de 2010

Maldiciones y otros tormentos

De pensamientos y vivencias,
de recuerdos y anécdotas,
de dolor y derrotas...

He llegado a creer
que este mundo y yo no cuadramos.
Hasta cuando tengo que esperar,
cuando llegará, cuando será mi oportunidad

domingo, 31 de octubre de 2010

De polvos, emociones y culpas

Emocionado desperté, sabía y tenía la certeza que iba a ser un encuentro distinto. era una típica mañana de enero, que desde temprana hora había iniciado para mi.

El teléfono repico su timbre, para anunciar la partida, el Sol no se asomaba con sus rayos aún, y nosotros abordamos un bus vacío y obscuro que lo iluminábamos con pequeñas llamaradas. De desayuno: panes, un jugo que simulaba naturaleza y el infaltable cigarro, como mesa: el bolsón con unos cuantos papeles arrugados y un cuaderno por si acaso debía anotar algo, de servilleta la manga del suéter.

Un amanecer naranja bañaba las calles, habíamos descendido y como primer movimiento el reabastecernos de más tabaco y de nuevo abordar un bus, este más poblado e iluminado; 6:30 marcaba el reloj. Me separe de mi compañero, para llegar a mi destino. Recorrí calles que no debía y di pasos de más, quizá por la misma emoción con la que había despertado, por nombrar a este sentir, diré que sabía que iba a tener un "encuentro de contrabando".

Al fin llegue, ella aguardaba con una toalla que coronaba su cabeza; un beso, un abrazo y un que bueno que veniste fueron la bienvenida. ¿Queres jugo?, me preguntó; accedí y en la cocina empezó el coqueteo, ella tenía la piel fresca y el cabello húmedo; de la cocina al sofá y del sofá al cuarto. Me dejé seducir sin oponer resistencia, me sentía cegado mientras podía observar. Caricias, un poco bruscas y por instinto alguna mordida.

De a poco la ropa se extinguió, y lo único que abrigaba a los desnudos cuerpos de la fría mañana de enero, era el calor tan jovial y apresurado. Emoción, dolor, inseguridad, placer y amor... quizá. Fue solo momento muy corto, lo justo, incompleto pero justo. Nos volvimos a vestir, ella evitando que la viera, hizó que volteara hacía la pared, pero espié; su espalda, su torso y un pecho al aire fue lo que logre a ver.

Me sentía molesto, no quería que ni me tocará, ella estaba dulce, tierna, como nunca lo había sido conmigo y como nunca lo fue. Un beso fue la despedida. Mi cuerpo se resentía y mi conciencia me disparaba sentimientos de culpa a quemarropa. Mi compañero de viaje y yo nos reencontramos, le conté desesperadamente lo sucedido, me dio tranquilidad el hablarle, de echo, solo el lo supo.

Con una sonrisa extendió un cigarro ya encendido; caminamos, escupí humo un par de veces, me serené. Habló: Fue tu primera vez, ¿verdad? Tranquilo, disfrutalo... yo sentí lo mismo que vos.

viernes, 15 de octubre de 2010

Prometo ya no será tan triste (3ra. entrada para vos)

Sabes papi, hoy me acorde de vos; bueno... siempre lo hago. Sos imborrable... (se me volvieron a llenar de lágrimas los ojos, lo siento...), escuchaba una canción que se llama Angel del cielo, de un tipo que se hace llamar Perrozompopo (se que hubieras dicho: "Y ese cerote quien pisados es..." adornado con una carcajada), y supe que no me has dejado, que vos seguis acá con nosotros, no como yo y otros muchos quisieramos, pero estas viejo... Prometí que no iba a ser tan triste esta entrada, y así va es, ahora... te llevo en mi corazón; las vivencias, sentimientos, locuras, gritadas y demás anécdotas, van a dejar de estar siendo leídas y escuchadas por todos... hasta que la persona idonea llegue...

Papi, no te deseo buen viaje, porqué hace mucho que llegaste, y se con fervor que te voy a volver a ver, no se cuando y tampoco como... pero se que nos vamos a reencontrar...

Te extraño...

Att.
Tu pitufo...

Yo soy yo

Texto gracias a un post de MAR

No soy un loco cualquiera... que así me vea la gente es otra cosa.... pero yo; yo soy GuiPo, con nahual Q'anil, con 3 hermanos, una madre increíble, un papá que tiene un piso de nubes y que desde el cielo tristemente me ve, una novia única, amigos que los puedo contar con los dedos de la mano y quizá uno de colado que lo cuento con los de los pies... y pues que más dire..... Yo soy yo... para la gente común y corriente un loco cualquiera pero para mi y para los que vemos distinto, Yo el Loco del Alejandro, el que vive, cree y sueña.

Desubicado, probablemente; incoherente, a veces; inmaduro, tal vez aunque no estoy de acuerdo.

Mi propia imagen no la puedo describir, pues soy emocionalmente inestable, hasta un poco bipolar diría yo, apasionado por la vida, niño por siempre, adulto a la fuerza del pasar del tiempo, huerfano a medias y con sentimientos de soledad, retraído y tímido, pero explosivo si se lo permite. Humano y dispuesto a brindar una mano amiga, una sonrisa sincera y una amistad verdadera. Alguien que hace un par de meses si le hubiesen preguntado que es lo que deseaba con la fuerza de su ser, hubiera sacado una lista kilométrica que hubiera sido encabezada y seguida entorno ella, y que en este momento fue sustituida por un solo segundo con su Gallardo Quijote al cual extraña con insolito sentimiento.

Ese soy yo, no un loco cualquiera, soy GuiPo de nahual Q'anil, con una familia de sangre y una propia que sueña tener.

viernes, 8 de octubre de 2010

Un loco cualquiera

Entre divagaciones recordó cuanto habían criticado de él, cuanto le habían reprochado su forma de ser. Entendió que no era igual que todos, que era distinto teniendo sobre entendido que en este planeta no hay dos seres que sean iguales, pero él era diferente de una forma única.

Recordó que lo llamaban:

Maldito: porqué la música que escuchaba dictaba sentencias de muerte, o quizá sueños eróticos o tal vez alguna escena fantástica. Inmaduro: por ver el mundo de una forma ajena a todas las demás. Irreverente: por el objetar y cuestionar de las cosas, por querer saber una razón y no dejarse manipular, simplemente por tener un criterio. Irrespetuoso: por decir la verdad y creer que el bien es el fundamento de todo. Irresponsable por dejar de hacer algo en contra de su voluntad y moral. Soñador: por creer que se puede hacer un mundo mejor sin la ignorante necesidad de dañar al prójimo. Iluso: por creer que el amor es más fuerte que cualquier situación, ser, sentimiento o cosa parecida sobre esta tierra. Lo llamaron de una y mil formas más, pero la tónica constante y perpetua en su acusar era tacharlo de LOCO. Decirle loco era significado no de demencia más bien de torpeza, considerarlo loco por ver hacía el cielo y meditar diciendo que perdía el tiempo, pero no sabían que apreciaba lo más valioso del existir... apreciaba su propio ser en un todo infinito.

Tomo en consideración el apelativo de loco, y lo adoptó como propio. Lo tomó con la convicción de que siendo loco, no es igual que las ovejas.

Yo también recordé que me han llamado loco.

jueves, 7 de octubre de 2010

El mejor lugar para guardar secretos

Diego, joven que cualquier otro hubiera querido tener su "suerte"; tenía un trabajo estable, profesión respetable (y esta demás detallar cuál, todas son los mismo), familia ejemplar y una bonita novia que juntos prometían ser una espectacular familia.

Diego creía lo contrario, de suerte estaba cuerdo, según el; el trabajo casi un castigo diario, la profesión no le quedaba de otra, la familia nada extraordinario y la novia solía ser entre veces lo rescatable, con ella platicaba y podía desahogarse la mayor parte de veces y quizá esto era demasiado, más de lo que la cuota podía soportar.

Era viernes y todo marchaba como si fuese lunes, pero el ambiente era exasperante sabiendo que a las 5 podía escapar de su castigo. Pero en él había cierto sentimiento de fastidio, pensó que un correo a su musa podía ayudar a desahogarse; lo envía y la mitad del juego estaba ganado, pudo sacarse la espina que lo atormentaba, una banalidad, pero espina al fin; la otra mitad era la añorada respuesta, con un "ánimo Diego, todo va ir bien" hubiese sido suficiente. El ordenador chilla al recibir el mensaje y un flamante "No tengo tiempo para niñerías, Diego madura" fue la gota que derramo el vaso en el día.

Pareciera que estaba sentado en un rosal de tanta espina que sentía por sacar. Considero las alternativas para amedrentar su malestar, todas debían ser a solas pues estaba harto de los prejuicios y regaños con sabor a consejo que recibía. Un trago para convertirse en borrachera fue la primera y única que tomo como digna de recurrir.

5 de la tarde en punto, y Diego con un pie afuera empieza en busca de su oasis, pasa por bares y antros de todo tipo, tamaño, color, sabor y sazón, todos inconvenientes para el motivo. A la distancia un farol rojo y una alfombra de pino y rosas adornan la entrada a una casa, no tenia ni ventanas ni parecía casa. De adobe la fachada y la puerta coronada por un "NO SE ACEPTAN MENORES", hacía un mes que se había cerrado por haber sido escena de un misterioso asesinato, el único testigo un borracho casi al punto de la inconsciencia solo pudo declarar: "Lo que pasa en un putero en el putero se queda", como por hipnotismo entra. El piso de tierra apelmazada y un foco amarillo de luz tenue alumbra a medias el lúgubre cuarto, de adorno un sillón ocupado por un gordo que desparramado hacía verse cual señor en su trono y una "chica" a su lado. Una barra improvisada en la esquina, se sienta y una cerveza pide para beber. Se sentía impropio, no pertenecía al ambiente, jamás había estado en un lugar parecido y sus habitantes con la mirada lo expulsaban.

Pensó tragarse la cerveza en vez de beberla, pagar y largarse de ese lugar pues el remordimiento de sentirse traidor hacía su novia, familia incluso hacía el lo estaba devorando. La mitad del amargo brebaje yacía en el fondo de la botella, una mano se posa en el hombro de Diego y con dulce voz pregunta: ¿cuál es la prisa?. Ella no encajaba en el ambiente, le pareció encantadora. Era una mujer morena, de talla mediana, curvas delimitadas y dos pequeñas estrellas adornaban sus hombros.

El remordimiento desapareció, se sintió reconfortado con la "dama" y la cerveza llego a desaparecer de su depósito. El gordo se asoma e interrumpe el sublime intercambio de miradas cobrando la cerveza, que por parte de Diego son inocentes e incontrolables por parte de ella, es como si la misma Medusa lo estuviese convirtiendo en piedra, ojos vividos y desgastados, sin ilusión pero disfrazados con ternura. Diego se encuentra ido, se sumergió en los ojos de Estrella, vuelve en sí luego de un golpe seco del gordo para que pague, el billete hace presencia.

Como si se entendiesen a señas, los dos se levantan, ella lo toma de la mano y lo dirige al fondo del local, atraviesan mesas vacías en su mayoría; llegan a un espacio húmedo, una puerta de madera casi por caerse impide el paso hacía adentro del cuarto. Una cama pegada a la pared es el único mueble entero, en una pequeña estantería reposa una televisión. Estrella se recuesta, Diego la acompaña; una hora después Estrella sirve de paño de lágrimas. Diego hace que jure que no le diga a nadie de lo que acaba de oír, pero ¿a quien le va a contar?; ella accede a la petición. El encuentro se repite un viernes tras otro al punto de un ritual: Cerveza, miradas, el gordo interrumpe, deseo, lágrimas y una despedida que sabe a hipocresía.

Era viernes y Diego ya no le importaba si lo llamaban o no, si quien presentaba como novia le dedicaba un "te amo" o no, solo pensaba en ir a ver a Estrella. Las 5 de la tarde y un pie afuera para empezar la carrera. Llega y todo sigue como el primer viernes, la alfombra de pino y rosas, la barra y la amarillenta iluminación, el gordo cual señor en su trono y su concubina al lado. La cerveza de siempre que se vuelven dos, tres, cuatro... pero las estrellas no están, no aparecen por ningún lado los hombros con coronas celestiales. Estrella aparece de la mano de otro, Diego estalla en furia y se cegó, el tipo huye de los envases y sillas que vuelan hacía el. El gordo se levanta como si hubiese visto al mismo diablo y enardecido corre hacía Diego. "Hoy si patojo... te pasaste" se oye gritar al gordo, quien lo recibe con un envase quebrado insertando las puntas en el pecho del obeso hombre.

El lugar se vuelve una locura, todos gritan y corren menos Estrella y Diego, intercambian miradas y como si se entendiesen a señas el corre junto con el bulto de gente asustada, el único testigo es el borracho casi al punto de inconsciencia, que vuelve y repite: "Lo que pasa en un putero en el putero se queda".

Diego joven que cualquier otro hubiera querido tener su "suerte"; tenía un trabajo estable, profesión respetable (y esta demás detallar cuál, todas son los mismo), familia ejemplar y una bonita novia que juntos prometían ser una espectacular familia, sigue viviendo con las estrellas clavadas en los ojos y las sueña en silencio. Estrella no deja de robar miradas en el local de luz amarillenta y alfombra de pino y rosas, sigue siendo guardando secretos.

jueves, 30 de septiembre de 2010

Hoy despertó

En las noches la soledad desespera... Bersuit Vergabarat-La soledad

Hoy despertó, se sento en la cama pensó, meditó y se dio cuenta... Decidió hacer caso omiso a su descubrimiento y seguir su vida con "normalidad". Tuvo deseos de romper la promesa que le había echo a quien ni siquiera a visto, y que tanto esfuerzo le había costado mantener; la había echo por alguien que ni siquiera sabía si la valoraría en verdad.

Su día transcurrió sin mayor sobresalto, llegó a la oficina; saludo, preparo algún tipo de agua obscura disque para tener algo en el estómago. Se sentó en su lugar, prendió la computadora y luego el ritual de todos los días: ingresar claves, usuarios, claves, usuarios, abrir-cerrar, cortar-pegar, Ctrl+Z, una maldición al aire, claves y usuarios, guardar, lo interrumpe la voz de su compañero al otro lado del cubículo de imitación de madera, se ríe al principio con falsedad, luego la conversación se torna amena y finaliza con una broma sin mayor gracia; cortar-pegar, un mail de alguien "familiar" y lo contesta, llamadas y mensajes se apropian del móvil y de su extensión; la hora de almuerzo hace una tregua en esa guerra campal que se torna masoquista, el dice que le gusta y que lo apasiona, dice que no trabaja que él se desarrolla como "profesional", pero no esta seguro si de lo que dice es totalmente cierto. La batalla continua y termina con una alarma que anuncia la partida, sale 30 minutos luego de que la chicharra se silenció.

Decide ir por un café verdadero, tomó el teléfono y marca el número de la persona que había pensado invitar para que lo acompañe, el cree que es una buena y amena compañía; de un momento a otro decide ir solo. Llega al bar de costumbre, un lugar pequeño un tanto bohemio y un tanto vulgar, un lugar de perfecto equilibrio. Se sienta y ordena un café, fuerte y cargado y por supuesto negro con poco azúcar, pues recuerda las palabras de su padre: "Amarga la vida y amargo el café... aunque sea que medio tenga sabor el café", piensa: "Cuanta razón tiene el viejo, aunque sea esto que medio sepa a algo". Siento el aroma a café y se le antoja de nuevo romper su promesa, pero se no lo hace, dice que tiene fuerza de voluntad y que no fumara.

Da el primer sorbo, y le trae tantos recuerdos justo de ese bar y en el mismo lugar que a su parecer son gratos... Muy extrañamente ve un niño corriendo y perderse entre la gente del lugar, luego despertó de nuevo, se volvió a acordar de su descubrimiento, recordó a la persona responsable de ello y esta vez no pudo hacer caso omiso, el café se amargo a pesar del azúcar, la rabia y enojo hacía si mismo se apodero de el, sabía que el era el responsable de permitir y no hacer nada por detener a esa persona artífice de su situación; se preguntó si lo hacía con plena conciencia o sin querer, si era parte de sus intenciones o simplemente actuaba por impulso; decidió dejar la respuesta al aire y no hostigarse más. Pidió la cuenta y se retiró.

Caminó hacía su apartamento, un lugar ni feo ni bonito, le servía para habitar. Entró casi reptando a la morada, la depresión lo consumió. Se tiró en la cama y volvió a despertar y esta vez no recordó su descubrimiento ni a la persona responsable; no, esta vez no. Despertó y pudo ver un tipo de visión, percibió el remedio que necesitaba su alma y la visión como si fuese el genio de la lampara le mostró 3 caminos: El primero era el que él ya sabía, continuar con su vida y aceptar su realidad y volverse parte de quien era responsable de su situación. La segunda, olvidarse de esa persona responsable; y la tercera la pudo ver, lo dejo perplejo, pues debía tomar una decisión... debía ceder ante el responsable y acabar con su existencia o eliminar a quien lo atormentaba. Estrepitosamente se levanto de la cama, creyó que la tercera era la mejor; un sentimiento nefasto crecía en su interior y con una sonrisa perversa tomo la decisión de extinguir a esa persona... Se acercó y quien iba a convertirse en víctima lo vio con una dulce mirada y le dijo: "¿Por qué no me habías venido a visitar?, estamos en el mismo cuarto y tenía tanto tiempo de no verte... pero sabes, que alegre que te acercaste". Con tan sublime acto, se arrepintió, se arrodilló y le pidió perdón... se echo a llorar como el niño que tenía a su lado que con dulce voz lo consoló diciendo: "Yo nunca te voy a olvidar... no llores". Decidió vivir con su niño interno muy externo.

martes, 21 de septiembre de 2010

Era un jueves cualquiera * Por: Calesadi

Texto por el camarada Calesadi.

Era un jueves como cualquiera… había sido parte del vómito del famoso Transmetro… y de la camioneta “Terminal”… iba cansado… en las prácticas me agarran puro cholero… jajaja, llegué a la casa de mi tía, la encontré hablando por celular (como siempre), la saludé entré a mi cuarto cuando la escuché decir: “Sí, vamos a ir mas tarde con Carlos y Alejandro”… entonces le pregunté: “¿Ir adónde vos?”, “a una reunión…” me dijo… Solo pensé que sería una reunión cualquiera, nada importante pasaría… Gente hablando de cualquier cosa, etc., etc.… Me bañé, me cambié, en eso llegó el esposo de mi tía y nos fuimos… Todo iba perfectamente bien… cuando de pronto… algo inesperado sucedió…

Escuché la voz de un ser… Un ser que hacía que mis piernas temblaran, mis manos sudaran… que hacía que tuviera una sensación de miedo y emoción… Ese ser que podía manejarme a su gusto y antojo… Volteé a ver hacia la izquierda y ví un ser espléndido, con sus ojos color miel, su cabello como solo uno hay en el mundo, sus pequeña estatura que lo hace ver aún mas perfecto… y como supuse al escuchar su voz, era ella… ese ser que hace que cada día de mi vida desde ese jueves tenga un sentido…

PD: A todas las emociones físicas que sentí puedo agregar, las mariposas en el estómago… y aunque me cueste creerlo aún, el sentimiento de estar enamorado…

lunes, 20 de septiembre de 2010

Los "Quisiera" de mi vida

Como quisiera...

Un día, un día de tantos me puse a "querer"; sí, así como se lee, me puse a "querer". Quise tener carro, tener un mejor trabajo, viajar a algún lugar, creer que la inocencia existe y la gente es buena. Pero entre tanto "querer", no era lo quería "querer" en realidad, porqué lo que en realidad "quiero" es:

  • Poder ir a mi propio funeral, ver quienes me lloran, quienes llegan porqué fui buen amigo, quienes llegan por compromiso, quienes por hipocresía y quienes por cargo de conciencia.
  • Salir de mi mundo y entrar a la realidad, o que el mundo entre al mío y no tener más conflictos.
  • Estar hospitalizado y recibir visitas; dicen que los amigos se conocen en el hospital y en la cárcel, pero todavía no he "querido" estar preso.
  • Poder tener una familia, poder ser quien soy y no dejar de serlo a pesar de los años.
  • Tener una máquina del tiempo para vivir de nuevo esos momentos tan únicos y vivir los que deje pasar, volver a decir Te Amo, con mariposas en el estómago y dedicar los que nunca dije, poder verte bailar una vez más.
  • Volver a ser niño para dejar de desear ser grande y vivir mejor y más intensamente mi inocencia.
Para muchos, esto parecerá ridículo, absurdo y hasta incluso inmaduro... pero me importa poco.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Hoy (2da. entrada para vos)

Hoy te he pensado mucho, he pensado como estas, en que lugar te encontras, y que haces... he pensado si pensas en mi y si aun me podes ver, he pensado si recordas y si aun reís como lo hacías acá.

Hoy, me recordé de la última vez que te vi, recorde cuando bajabas a ese hoyo y mi abuelito Tono dijo "Como eras de chillón, hasta hoy chillaste...", y fue la primera vez que vi a nuestro viejito llorar; y mi mamá respondió: "No don Tono, es un huracán, no esta llorando..." y sonrió en medio de tanta tristeza, me pareció cómico, pero no pude reír. Hoy recordé cuando reías y hacías tus muecas, recordé como improvisabas canciones y nos hacías a sonreír a más de alguno.

Hoy, recordé cuando mi abuelito te vio aun respirando, acariciaba tu cabeza y te dijo: "Mijo arriba, vos tenes que salir de aquí, no te dejes vencer, vamos Mijo, ánimo..." y vos con esos tus ojos de loco que tenías lo veías moribundo te limitabas a responder "Si papa... si papa..." que agonía sufriste. Recordé que en una charla con Dios le pedí que nos cambiara de cama, que te regresara a la tuya al lado de mi mamá y que a mi me llevara en tu lugar, recordé que si era de que a alguien se llevara que fuera a mi porqué a vos te necesitaban más acá.

Hoy recordé de las pocas travesuras a tu lado, de cuando fuimos a emborracharnos y nos robamos los letreros del baño del bar, recordé de los partidos de NFL en el comedor que se extendían hasta horas de madrugada, recordé a vos manejando y somatando el vidrio del carro de la tía Sandra, recordé cuando quemabas cuetes para nuestros cumpleaños, recordé a vos regañando a Yaz para que comiera y yo diciendote: Mira no quiere más... y tu respuesta siempre era " Si no estoy preguntando si quiere ". Hoy no pude pensar menos en vos, de echo... el recuerdo es más intenso.

Pero no todo es un buen recuerdo, no papi... duele tu partida, pues hoy, espere poder verte al venir a la casa y saludarte de beso, o encontrarte con tu chaquetin de chef, pues lo eras y uno magnífico, frente a la churrasquera del negocio o sentado tomando café. Hoy me puse a pensar porqué no estas, porqué nos dejaste... recorde a vos agonizando en una cama con cables y aparatos en tu pecho, recordé como preguntaste por mi mamá la última vez, recordé el gran amor que emanaban ustedes dos y el último te amo que le dedicaste, recordé ese jueves que desde temprano se volvió atípico, recordé que desde ese día lloro solo de madrugada y en secreto.

martes, 7 de septiembre de 2010

Sinceramente... no sé que nombre ponerle a esta entrada. Fuiste tan increíble papi que no tengo palabras suficientes para definir lo espectacular que eras; pero te me fuiste, me dejaste, nos dejaste papi.

Me quede con tanto...
Me quede con tanto que preguntarte, con tanto que platicarte... quería sentarme a tu lado y preguntarte tantas cosas, enseñarte tantas más. Me quede con las ganas que me vieras como me remojaban en la pileta así como viste como me trasquilaron en el bautizo.

Soñaba con...
Soñaba con llegar a la casa y decirte: Papi, acompañame a pedir la mano de ella; soñaba con caminar a tu lado y decirte: Vos, vas a ser abuelo... y se que tu respuesta hubiera sido: Puta vos, ya me hiciste viejo... y una lágrima acompañada de una gran sonrisa me darían un abrazo incontenible; soñaba con llegar y que te dijeran: Abuelito.....!!!! y se que hubieras respondido: Que onda enano..........!!!! puchica vos, como estas de grandote, vení dame un beso.

Extraño tanto...
Extraño tanto tus regañadas que solo vos podías dar, extraño tanto el que me dijeras: Y vos que? venis a pija otra vez? Torombolo sos; extraño tanto tus caídas de lucha libre sobre nosotros mientras dormiamos y nos dijeras: correte, me voy acostar con vos un rato; extraño verte con tus camisas manga larga, tus pantalones siempre impecables de lona y tus infaltables botas industriales, verte parado frente a una churrasquera y todos comiendo de tu carne asada que solo vos podías hacer; extraño tanto regresar a la casa y no verte dormitar frente a la televisión; extraño tanto tus gritos, alaridos, y esa sonrisa que le alegraba a cualquiera el día; extraño tus abrazos y tus "Vení acostate conmigo... contame que paso" cuando mis hermanos y yo llegabamos llorando de dolor, tristeza o traición; extraño llegar con vos, enseñarte mis notas y oirte decir: A la gran puta con vos... tan poquito sacaste, ponete las pilas mano... pa que vergas con vos... pero, esta bueno, te felicito; te extraño tanto papi.

Recuerdo cuando...
Recuerdo cuando me diste aquella cueriada que me dejo sin ganas de llorar porqué me habían suspendido una semana del instituto; recuerdo cuando me acompañaste al Rock'ol Vuh y me dijiste en la entrada: Osea que vos pagas la entrada y yo pongo la chupadera. Y salimos los dos rebotando después de tomar Heineken; recuerdo cuando mi mamá se fue a los EE.UU. y nos quedamos Luis, vos y yo y de ahí las idas al puerto, los almuerzos de tacos, las semanas que comimos glutten almuerzo desayuno y cena; recuerdo tus panqueques, puta mano... tus panqueques y tus omelettes, increíbles; recuerdo como bailabas te mirabas como flotar; recuerdo como hacías reír a mi mamá; recuerdo cuando te vi por última vez, parecías tan real, tan vivo, pensé que ibas a moverte, que ibas a despertar... te mirabas tan chilero con ese tacuche, tu camisa y tu corbata y cuando te toque, estabas frío, quise pedir una chamarrita para taparte, para que no tuvieras frío; Papi... te recuerdo tanto.

Esta entrada aun no esta completa... de vos tengo tanto que escribir, tanto que recordar, y tengo tanto que llorarte.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Ayer...

Ayer, ayer te hubiera gustado verme... lo sé.
Fui un "yo" que muy pocos han visto, un "yo" que te gusta.
Vestía aquella camisa que tanto te gusta, un pantalón azul que estaba en una pieza y colocado donde debe ser, no enseñaba para nada el boxer, decente; zapatos limpios, peinado quizá no impecable, pero tuve una tregua con el piene por un día; mi rostro abandonó a esos pocos bellos que decis que pican y molestan; mi cintura era abrazada por una pieza de cuero café, ¿podes creerlo? llevaba cincho; vestía con un ánimo que pocas veces recuerdo haber traido, y una sonrisa de oreja a oreja que me hacía ver como idiota.

Ayer, ayer te hubiera gustado verme... lo sé.
Esperaba con ancias una llamada, un mensaje, una señal de tu precencia a distancia, no llego. La provoque, más bien, la busque... Te oí, mi corazón palpitaba a mil, sentía que se iba a salir del pecho. Pregunte: ¿Te puedo ver hoy? -No.
Pregunte: ¿Me queres ver hoy? -No. El corazón palpitaba de dolor, no entedía que pasaba y yo tampóco. Pregunte: ¿Cuando te voy a ver? -No sé... adiós, tengo que hacer. Tonos intermitentes resonaban en la bocina, y al otro lado un silencio ensordecedor.

Ayer, ayer te hubiera gustado verme... lo sé.
Seguía en mi la camisa que tanto te gusta, o al menos eso me has dicho, el pantalón en una pieza que no dejaba ver el boxer, los zapatos limpios, el peinado quizá no impecable,
mi rostro seguía sin esos pocos bellos que decis que pican y molestan y la pieza de cuero café que me abrazaba permanecía aun; pero me sentía desnudo; el ánimo que pocas veces recuerdo haber traido y la sonrisa de oreja a oreja que me hacía ver como idiota se fueron revoloteando, me abandonaron y a cambio me dejaron un sentimiento de incertidumbre que me hacía sentir mierda.

Ayer, ayer te hubiera gustado verme... lo sé.
A quien miraba y preguntaba el por qué de mi aspecto tan "catrin", que eso no era acostumbrado en mí y que a quien iba a ver, respondía: "Me dieron ganas... no es por nadie que me vestí así".

Ayer, ayer te hubiera gustado verme... lo sé.
Hoy desperte, entre a ducharme, me cambie y me puse mi ropa de diario, un jeans roido, tenis que no estan del todo limpios y una playera, la misma de siempre... me sente a la orilla de la cama y pensé: Ayer, ayer te hubiera gustado verme...

miércoles, 25 de agosto de 2010

Primer intento fallido de escribir

Desde muy joven siempre me incline por el arte, a los 12 años aproximadamente mi cuerpo empezó a sufrir de cambios; empece a entrar en la adolescencia, a las niñas ya las veía de una manera distinta. Empece a definir mis gustos y empezó a sonar la música de chucho (así le decía mi padre al rock) en las bocinas del estéreo de la casa. La situación económica de mi hogar empezó a decaer de a poco y luego de ser un niño mimado que estudió durante más de 8 años en colegios, el instituto público aguardaba mi entrada para dar un giro increíble a mi vida, que hasta la fecha sigue revoloteando y dejando remanentes de tan gloriosa y magnífica época. Me hice de mi primer cuaderno de dibujo; un cuaderno amarillento, de tapa verde en espiral que estaba abandonado y yo adopte; en el dibuje mil y un sentimientos, en el escribí una que otra vivencia.

Recuerdo que cierto día lo deje perdido en el campo de fut donde mi papá jugaba, un amigo de él lo recogió y le dijo: Vos, cuida a tu hijo, se puede volver satánico... Esto fue suficiente para que la música de chucho se silenciara, todo porqué el recatado señor vio un dibujo de una bruja haciendo una posima en su caldero y un ojo sostenido por una mano con garras, ¿pero que se podía esperar de un patojo que le gustaba el rock? En fin...

Me censuraron la música, el dibujo y hasta mi forma de ser, pero en mi vivía latente el sentimiento de expresión y rebeldía artística... Hice mis primero cuadros, dedique mis primeras letras y de pronto me empece a inclinar por la literatura. Se da un concurso de poesía en la revista aula 2.0 a finales del 2003 al cual yo estaba seguro que iba a ganar... escribí mi borrador, lleno de tachones y lo entregue. Y pues este fue el resultado.

Miedo

Quererte y amarte con locura,
regalarte un sin fin de cariño y amor;
estar juntos dandonos ternura, tal vez.

Al punto de la locura llegar a amarte.
Que de un beso estalle de felicidad
tocando miles de estrellas, gritar al
ancho universo que me besaste y
vuelvo a bajar y con ilusión volver
a hacerlo para juntar tus labios
con los míos, para volver a subir
y llegar más alto.

Por eso voy luchar y hacer
mi amor realidad que no quede
como una simple ilusión; pero
el verdadero miedo es que tu
no lo quieras así.

The Mouse

El día de la premiación yo iba con la certeza que iba a regresar a casa con un reconocimiento. Y la verdad, ni si quiera mención honorífica obtuve. Ese patojo salió destruido de ahí, no quiso quedarse al final del evento y con lágrimas se sintió derrotado. Jamás pensé llegar a ser diseñador gráfico, y mucho menos seguir escribiendo, pero... heme aquí, con las botas puestas y dispuesto a todo.

Esto lo comparto por ser algo tan mío que ha estado guardado por años. El texto no fue editado, tal cual esta en el manuscrito, así lo presento... Ahora la pregunta es ¿quien es la musa? Digamos que me sigue inspirando hasta la fecha letras, sentimientos y emociones.

viernes, 20 de agosto de 2010

Se busca escritor

Que tal gente, espero esten bien. En esta ocación busco alguien que quiera colaborar con este espacio con un texto, cuento o algo que deseen que sea publicado en este blog. La idea es dar un espacio de expresión para quienes lo deesen y compartir experiencias y vivencias, porqué no, crear contactos. Obviamente esto entrara a un proceso de selección que hare antes de publicar cualquier cosa.

A la espera de quien quiera apuntarse a la invitación. Saludos.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Carta a quien no conozco... aún

Guatemala 18 de agosto de 2010

A ti que no te conozco aún:

Sinceramente no se como empezar esta carta, porqué no te conozco, no se como sos, ni como te ves, no se si nos vamos a llevar bien o regular; no puedo preguntarte como estas, no puedo decirte que espero verte pronto, no puedo escribir que te extraño porqué simplemente no existís.

Pero si puedo decir que te espero con ansias, espero poder acariciarte y robarte una sonrisa, si te imaginaras cuanto deseo poder tenerte en mis brazos y estrecharte y sentir que vos y yo tenemos un mismo corazón... Uff, si supieras cuanto ansío que llegue el día en que tus ojos se posen en mi por primera vez y un bostezo acompañe a tan sutil encuentro.

Hasta me estaba imaginando yo hablandote antes de vernos las caras, endosar besos a tu nombre en una piel que no es la tuya, como sería cantarte suavecito para que durmas, llevarte tu comida a la cama, cuidarte y consentirte, contarte proezas extraordinarias y volar juntos inventando historias maravillosas, llenar tu cabeza de picardía con historias y travesuras ya vividas, y uno que otro día tomarte y bailar como locos por todos lados cantando canciones que a los demás les parezcan ridículas, sentarnos a ver nubes y buscarle una forma extraordinaria; y en una de esas noches que Morfeo te atormente con pesadillas me obsequies esa dulce inocencia que te hará pensar que yo soy tu héroe y que cualquier monstruo que se esconda en tu cama temerá enfrentarse a tan valiente y gallardo ser y que todo tiene solución con dormir a mi lado. El día que vos y yo nos encontremos, vas a convertir a este simple mortal en un ser completo...

Alá.... si vos supieras lo emocionado que estaba al saber que quizá te iba a conocer, caminaba como si mi pies no tocaran el piso y sentía casi levitar de felicidad. Parecía estúpido sonriendo hasta al chucho de la vecina, pero que importaba ¡Me iban a decir que vos y yo en poco tiempo nos íbamos a conocer, que te iba a ver crecer...!, y sabes, sin mentir... tenía miedo, sentía preocupación; pero el amor que te tengo, sin conocerte todavía, era más grande a esos ridículos sentimientos.

Pero... no, no fue lo que esperaba... una tablita plástica me dijo que no venías aun, que me tendría que esperar y que nuestro encuentro, por el momento, no iba a suceder. Mierda... me lamente mucho con la noticia, no se ni como explicar como me sentí, fue algo así como una mezcolanza de sentimientos que no vale la pena describir. Quizá no es el momento; no se, la verdad.

A pesar de esto, te sigo esperando... se que un día nos vamos a encontrar, que los besos endosados ya tienen cobrador y que en algún momento vamos a poder bailar como locos por todos lados, que vamos a poder reír, soñar, enojarnos y hasta llorar... porqué ya me conocerás, soy chillón... Ya te quiero decir Hola enano o el famoso Hola Pitufo que tu abuelo me decía y que muy de vez en cuando me dice aun... Te espero, y no tengo prisa, pero si ansío poder conocerte.

Atentamente

Quien quiere ser tu papá... Alejandro (GuiPo)

domingo, 8 de agosto de 2010

Me han dicho que no existis (Monólogo)


Hola, ¿Cómo te va?. ¿Así?, ve... que bien... dichoso te envídio.

¿Yo?, ja... y vos todavía preguntando. ¿Cómo crees que estoy?. No sabes, bueno, ahí que quede. Bueno, te vine a buscar para platicarte y contarte algo que me han dicho de vos. Sí, de vos... de quien más, si solo vos y yo estamos acá.

Me dijeron que vos no existis, que solo pajas sos, y que... no es posible que existas. Alguien, bueno de echo fueron varios quienes me lo dijeron. No, no te voy a decir.

Me dijeron que solo sos una emoción pasajera, que vos y todo lo que llegas a provocar no es más que farsa y espejismos y que sos solo imaginación y que vos en mí te moriste hace mucho, hasta me sugirieron que ya no te frecuente...

Si, eso me dijeron. Que no, no te voy a decir quien, ¿para que queres saber? no sirve de nada que sepas, no insistas. Y por qué me preguntas que que pienso, ¿acaso vos no lo sabes pues?, no me vengas a decir que te diga que que pienso... Por favor, lo sabes exactamente...

Un silencio, solo se oyé el murmullo de la gente alrededor.

Sabes, que no te voy a poder olvidar, es... estúpido hacerlo. Si yo te vi nacer... vi como surgiste. Claro que recuerdo, fue antes de subirme al bus para mi casa, de repente, vos hiciste que le diera un beso mientras la abrazaba... (una sonrisa se dibuja en el rostro) No lloró. Bien son lágrimas... no, no son de felicidad; bien, son de felicidad pero más que todo es de melancolía... pero tranquilo, estoy bien. A sí, te estaba diciendo; después vos y yo pues... no tuvimos como que muy buenos ratos, y ya luego me reencontre con vos. En sábanas alborotadas y yo nervioso te volvi a encontrar, esa noche, me hiciste levitar mientras dormía... joder, que emoción la que me diste, sos parte de mí.

Cierto, no te he dicho que que pienso...

Un nuevo silencio consume a los dos seres... sobre todo al humano...

Hay una canción, que quería dedicar por vos, y dice algo así:
Olvidaba decir que te amo, Con toda la fuerza, Que el alma me da, Quien no ha amado, Que no diga nunca, Que vivió jamás... Yo podría decir que vivo; y recordas que una vez dije yo por vos daría la vida, pues todavía lo haría... si, a pesar de eso, daría la vida por vos. Bueno, te dejo... me voy ya. Te lo dije ya, que no te voy a poder olvidar, es... estúpido hacerlo, sos parte de mí, pero no depende de mí.

Depende de vos. Porqué no se si vos aun queres seguir en mí y si todavía... vos y yo seguimos unidos; si aun crees que vos y yo existimos

Líneas para el amor

domingo, 25 de julio de 2010

Mi visión de yo para cualquiera (Introspectiva)

Esta tuvo que haber sido mi primera publicación.

Alguien se ha echo la pregunta de ¿Quien soy yo?, ¿En realidad yo soy "yo"? ¿De verdad me conozco?, yo sí... yo si me he preguntado si me conozco o si de verdad yo soy "yo".

He oído decir miles de calificativos que me describen, y muchos me los he creído, sin pensarlo dos veces los adjunto en mis descripciones de mí. Pero son muchas con las que no he quedado del todo satisfecho. De mi han dicho que soy: responsable, educado, respetuoso, honesto, visionario, soñador (del bueno... aclaremos), un ejemplo a seguir, líder... en fin; pero no todo es color de rosa ni la vida es tan perfecta, porque aparte me han dicho: ridículo, exagerado, soñador (pero no del bueno, más bien del que no aterriza), manipulador, irresponsable, inmaduro, controlador, inseguro... pero para que seguir, no quiero parecer un deprimido e insatisfecho humano que todo se lo toma a mal y se somata el pecho creyendo que el mundo conspira en mi contra, aunque se que algunas son ciertas; a veces.

En realidad, este post, es para manifestar y poder dar mi punto de vista de quien soy, digamos... de una forma un poco poética e irreverente desnudando en realidad quien soy yo. Así que... pues acá esta, este soy yo:

Lentes, pelo ondulado, talla alta (para el promedio de estatura mi país). Hablar de mi infancía creo que no es del todo necesario, pues fueron pocas las situaciones que mi vida como niño marcaron mi vida actual, una de ellas la ida de mi mamá a un país ajeno a miles de kilometros de distancía donde fue en busca de solucionar problemas financieros; doloroso, aislante y solitario fueron algunos de las emociones y sentimientos que a una corta edad de 11 años sufrí... de ahí el porqué soy una persona tan reprimida, solitaria y poco social. (Aunque se que hay casos peores, pero este fue el mío)

En la adolecencia y en secundaría fue un boom para mí, no fue una ventana, fue un portón abierto a que era el mundo en realidad, sali de estar de una burbuja de cuidados y controles excesivos. Di un primer beso, recibi mis primeras golpizas, supe que era un compañero y un día de mayo, ella se me acerco y un beso fue suficiente para unir dos vidas... que sin saberlo iba a conocer el amor en escencia pura.

Mi vida luego no cambio del todo, siguieron los cuidos excesivos, las llamadas de "donde estas", "por qué tan tarde", "hace esto...", en fin, mi ser estuvo estacionado por un tiempo, supe que era ser engañado, supe de frustración, de vicios, nicotina en los dedos, alcohol a escondidas y desvelos y amaneceres en una mesa plegable de metal que durante tres años se convirtio en fiel aliado, tuve triunfos y victorias que rápidamente perdieron su lustre y se desvanecieron. Empezó una agonía de mi papá enfermando, retorciendose del dolor, crisís económicas más nunca deje por un lado mi yo interno.

Empezó mi vida universitaria, sin mucha gloría ni sazón. Tuve más decepciones y (in)gratos momentos, el engaño y la sarta de mentiras tocaron a la puerta de mi corazón de nuevo, ¿que sí dolió?, claro dolío... pero por un tiempo nada más. La nicotina en los dedos reemplazo a mi amiga plegadiza. Trabajo, estudio y más desvelos fueron un diario vivir. Un día armandome de valor me atreví a pedir una oportunidad a esa linda niña que un día de mayo me enamoro, accedió.

La agonía de un padre enfermo fue progresiva y delirante, de nuevo yo sin poder hacer nada, estúpidamente me lamentaba y me quejaba de todo, fui carga y no ayuda, recibi coscorrones psicológicos de Yaz, que me enseño con una rigurosa cuota de besos, abrazos y miles "te amo" que la vida no es una tortura, que hay luces y sombras no todo es negro o blanco, que hay matices, que ella era mi luz para guiarme.

Descubrí que es soñar, que hay razones para luchar, descubri que en mi no todo era frialdad, descubri que soy impulsivo, que soy sencible y que facilmente me quiebro, supe de amor mucho más que de desilución.

Quizá mis líneas no sirvan para describir quien soy, pero heme aquí:
Lentes, pelo ondulado, talla alta (para el promedio de estatura mi país), impulsivo, a veces inmaduro, a veces demasiado maduro; a veces irreverente y otras no tanto; algunas veces místico, otras demasiado irreal, nunca conforme pero siempre un loco enamorado de un ser maravilloso.


domingo, 4 de julio de 2010

Mi propia fiebre del Mundial

Cada 4 años empieza una locura, que quinielas, que camisetas, que pronósticos, que me compro una tele nueva para los partidos, que ya reserve en X lugar para ver el partido X, que suerte, que transmisiones, que esto y que lo otro. Bueno, pues cada cuatro años mi espíritu de inconformidad sale a relucir y a dar vueltas, pues cada cuatro años la cultura de consumo se hace presente en el mundo entero, unos cuantos se hacen ricos (más ricos) sobre el trabajo de muchos; la televisión, radio y rotativos se llenan de noticias únicamente del mundial, llegan a hartar (por lo menos a mí) con cancioncitas y anuncios sin sentido... pero en fin, dejando eso por un lado se viene un fenómeno global que une personas, despierta pasiones ajenas. La cuestión es que yo no le voy a ningún equipo, si tengo una que otra selección que me agrada, pero no... no le voy a ninguna. Por eso cree mi propia camisola


jueves, 17 de junio de 2010

Más que palabras


Perdón si mis palabras y mis letras fastidian y molestan, lo siento. Pero quiero que sepas que sos mi luz y sombra, mi aire y mi tierra, mi cuerpo y mi espíritu. Te amo como no he amado a nadie y como a nadie voy amar.

Te necesito como mis pulmones necesitan de aire y como mi ser necesita de tu ser. Te extraño como el sol a la luna y pienso seguirte como el la sigue a ella día a día. Te espero como una madre espera a su bebé, impaciente, ilucionado y con muchos sueños por realizar. Te escribo porqué te llame para decirtelo al oido aunque sea a distancia, que te amo.

Quiero que estemos siempre tu y yo juntos, que tu y yo juntos despertemos como hemos despertado tantas veces en camas ajenas y se siente como si fuera real. Quiero que seas mi eternidad y mi instante, quiero que sigas siendo mi todo.

... perdón si mis palabras y mis letras fastidian y molestan, lo siento. Pero quiero que sepas que sos mi luz y sombra, mi aire y mi tierra, mi cuerpo y mi espíritu. Te amo como no he amado a nadie y como a nadie voy amar. Te amo como nadie te va amar. Adtris amor.

martes, 15 de junio de 2010

Regresiones de identidad y de desintegración de José y de Alejandro

-Que tal Alejandro, ¿como estas? ya vas a salir de la U, así leí en tu computadora, vos recordas cuando de niño nos preguntaban por nuestros papás y respondíamos como si fueramos grandes: "están en la U" y con una sonrisa nos volvían a preguntar, pues no sabiamos de que era la U, y volvíamos a decir: "están en la U". Pues la verdad que me alegro verte en la "U" (sonrisas), me imagino que no cabes de orgullo, y tu mamá, uff, tu mamá ha de estar que brinca de la alegría; mano... y tus hermanos te han de ver como algo indescriptible. Quien pensaría que llegarías a ser un "diseñador gráfico" aunque de pequeño ya tenías tus aires de "loco", ¿no que bombero pues? (sonrisas y un pequeño sollozo) pero no bombero no hubiera sido lo mejor, la sangre no nos ayuda, mejor el papel y el lápiz, ahí si; echemos punta.

La verdad que alegre verte aunque sea un rato, porqué ya llevabamos rato de no platicar, hasta siento que te has olvidado de mi, a veces siento que vas a perder la chispa mano... eso tan de nosotros, pero... se que no, decime cómo, jamas; dejaríamos de ser nosotros, nos desintegraríamos.

-José. Pues si, ya voy a cerrar de la U fijate, la bendita "U"... si te contara José.

-Hey, pero ¿por qué la cara larga?, vos pareciera que no estas bien... ¿Pasa algo? yo se que si.

-Si la verdad si, si pasa. Pero no tiene relevancia, tranquilo que todo va estar bien (una sonrisa fingida).

-No te creo... que haya dejado de crecer no quiere decir que no te conozca Alejandro... haber vení, sentate a la par mía y comamos fresas con crema y azucar... ¿recordas eso? como nos gustaba... (una sonrisa, bella sonrisa inocente e infantil), empecemos por la U, luego por nuestros papás; por cierto que hace un tiempo estan distintos. Y nuestros hermanos después, porqué quiero que me contes de Emilio, no muy lo conozco, ya estábamos empezando a distanciarnos vos estabas con eso de la adolescencia y yo me quede un poco más atrás, y el Pelón, he oido por cuando hablan que ya no es pelón, a el no lo he visto mucho. Y de último nosotros... te siento lejos. Contame de tus amigos, me imagino son muchos...

-Pues la U, bien... no me quejo, tengo mis altibajos y...

-¿Que son altibajos?

-Perdón, pero por andar con gente grande se te pegan las palabras raras, altibajos es cuando hay cosas buenas y cosas no tan buenas. Pero dejame terminar. La U bien, ya casi termino, es como cuando estábamos en el colegio... hay tareas y maestros.

Nuestros papás... pues ahí están también luchando. Me imagino que cuando vos y yo estábamos pequeños no era tan difícil. La verdad no quiero hablar mucho. Nuestros hermanos, ijuelas... dejame pensar como te explico... Mira, cuando crecí y te fui dejando atrás fui tomando decisiones que me hicieron quien soy, vos y yo seguimos siendo uno, pero dos al mismo tiempo, somos dos distintos. ¿Me entendes?

-Sí, te entiendo. Eso lo se... miro como te vas más lejos...

-Va, esto te lo digo porqué Luis, así como nosotros se separo, pero siento que mucho, más que vos y yo. Ya no es quien vos recordas... Hace mucho lo dejo de ser (una maldita cara de melancolía). Emilio, hay el Emilio, ¿recordas que de pequeño ni lloraba ni hablaba ni nada?, pues ahora ríe, grita, corre, juega, llora mucho... es un encanto...

-Osea ¿que es como nosotros?

-Si un poco... se parece a nosotros. Y pues nosotros, sabes, a veces pienso que no existis. A veces pienso que sos lo que me mantiene en pie, pero... te prometo que no hay nada de que preocuparse, quiero que estes tranquilo, no me voy a olvidar de vos ni te pienso dejar... decime, que hago sin vos José... no puedo dejarte. Y pues desde que te deje, no he cambiado mucho, seguimos siendo de pocos amigos José, seguimos siendo solitarios...

-Que alegre saber que te voy a tener más tiempo, pero y Luis... ya no me dijiste nada

-Luis, se fue... ya no esta, por eso ya no lo miras.

-Pero va a regresar, ¿Verdad?

-No José... se fue... y no lo pude detener...

-¿Por qué? ¿y donde va vivir?

-No se José, ya no preguntes...

José, son recuerdos de niñez cuando todo era inocencia y diversión cuando José y Alejandro eran el mismo. Alejandro, soy yo, soy José sin y con el niño que fui, soy el que trata de que José no desaparezca...

domingo, 23 de mayo de 2010

Intento de diario de un día atípico • Verdades inciertas (parte 2)

Me disculpo con todos los que lean este post, pues ya ha pasado tiempo desde mi pequeño encuentro indeseado y quizá algunos recuerdos sean un poco forzados.

Es increíble como una conversación sin planear modifique todo.

Jueves 6 de mayo

-7:00 / ‹Mierda, el despertador...›
-7:15 / ‹Joder, otra vez... No me quiero levantar›

Empece el día de la manera más nefasta, solo, sin sonidos, y una casa deshabitada. Era mi primer día de reclusión en mi propia casa luego de que tuve una desagradable mañana el día anterior.

Como si hubiera estado en la oficina, me senté en el escritorio a trabajar, me acomode, me conecte al chat y empezó el día, pero algo no estaba bien (obviamente, el lugar no era el mismo y de cierta manera la soledad me hizo sentir un poco extraño), el ruido de las máquinas de la imprenta no se oían, el tipo del parqueo no resonaba en las paredes de nuestro lugar de trabajo y nuevamente me di cuenta de la soledad.

El día voló, constantemente le echaba un ojo al facebook para saber que pasaba en la U, pues sin querer, el mundo se iba a volver ajeno a mi. Los de la EPA seguían tomando el Campus Central y en la oficina todo seguía con "normalidad" en mi ausencia.

Vi el reloj y marcaba las 5 de la tarde más o menos, y quise arreglarme para ir al negocio para ayudar, -‹Y vos ¿a donde vas?›, -‹Al negocio, ¿no vas abrir? › -‹Bien, pero vos te quedas en la casa, cuida a tu papá›. Cualquier señal de vida había desaparecido luego de un corto almuerzo, de nuevo estaba solo, y platicar con mi viejo no era opción, era un muerto en vida tirado en la cama con una tripa plástica que le metía "agua" al cuerpo.

Viernes 7 de mayo

El día es idéntico al anterior, mismas horas, mismas cosas, mismo de todo.

Entre momentos de lucides de mi papá, tenemos conversaciones breves; -‹¿Estas bien?, ¿necesitas algo?› -‹No vos, gracias... me siento un poco averga, esa pastilla pizada me pone algo tarantula› -‹Mmm, te sirvo tu almuerzo›. Las conversaciones se interrumpían por una nausea, hipo, malestar o simplemente la pastilla pizada había surtido efecto en él.

Sábado 8 y domingo 9

Hasta este momento, nada había cambiado. Quería salir, pero sentía cierto temor, quizá por la exageración de mi mamá o por el mal rato que pase el miércoles anterior. Pero ese fin de semana había algo distinto y esperanzador para mi. Mi Yaz iba a llegar a verme, no la veía desde hace una semana y la soledad empezaba a hacerse sentir. ¡Y llego Yaz...! fue algo especial, único y nunca había deseado verla tanto, ella fue el motivo para que pudiera salir aunque sea a tres cuadras de mi casa para poder llegar caminando al negocio.

El domingo llego, y con el de nuevo Yaz, comimos juntos, vimos películas y el tiempo voló incontrolable en su camino, eran las 7 de la noche y un poco más, no la pensaba dejar ir, no pensaba amanecer de nuevo el lunes en una casa vacía. Llego el taxi y la tuve que ver partir, se fue.

Lunes 10 de mayo

Día de las madres y por fin tenía compañía, El Chinche no tenía clases y aunque sea pudimos ver por ratos tele. Mi mamá en un desayuno y yo sin regalo, sin dinero y con un encierro que me empezaba a devastar. Mi regalo fue un abrazo y un "te quiero mucho".

Martes 11 de mayo

Con ciertos nervios empece el día. Me iban a quitar las cordales y por haber presenciado varias veces como era el procedimiento tenía miedo de que fuera a sentir dolor. Llegue al dentista me dieron una pastilla y no recuerdo más que pinchones en mi boca y al despertar una desorientación y sueño. A partir de este momento mi vida se volvió plana, la relación personal termino, no había más compañía que la tele, el sillón y la cama. La gelatina y la sopa se convirtieron en un todo absoluto.

Este día inicio un segundo ciclo de mi encierro forzado, un encierro de convalecencia. Inflamación, dolor, sabor a sangre en la boca y el deseo se convirtieron en una constante diaria, sin olvidar la gelatina y el hielo en la cara.

Los días transcurrían pero yo sentía eterna esa existencia, de un momento a otro la soledad se volvió absoluta, mi papá fue internado y de mañana a noche era algo más de la casa. A veces no tenía ni el animo de bañarme; llamadas furtivas de uno que otro amigo y de Mi Yaz se volvieron en un cierto alivio.

Sufrí de cierta confusión, quería que todos preguntaran por mi y me llamaran, pero no quería saber de nadie, quería que me llegaran a consolar y me dijeran Pero si no te miras tan mal... pero no quería que me mintieran, sabía que me veía como un "hush puppie" anormal, tenía un cachete más enorme que el otro.

Las pocas visitas que tuve (de Yaz) fueron reconfortantes e igual que el domingo, era imperdonable dejarla ir, pero se fue otra vez. Sinceramente ahora que recuerdo, los días los confundo unos con otros, sinceramente los tiempos de comida no los puedo diferenciar, todas eran iguales, y sobre todo, sinceramente me estaba empezando a deprimir de estar preso, porqué harto ya estaba.

Extrañamente de esto, ya casi un mes que en carne propia se sintió una eternidad.