sábado, 8 de enero de 2011

De pronto, hoy, el insomnio se apodero de mí. Sobre mi cama a obscuras quise conciliar el sueño; tratar de satisfacer mi necesidad de desconectarme por un momento de la realidad y viajar a mundos fantásticos llenos de persecuciones, amores, encuentros angelicales y alguno que otro deja vuh.

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