lunes, 10 de mayo de 2010

Intento de diario de un día atípico (parte 1)

Esto es un tipo de crónica de un echo que hizo un cambio, fui parte de la estadística de inseguridad y de poco razonamiento que tiene la mayoría de gente de nuestro país. Es un tanto difícil el poder escribir sobre temas así, no por el recuerdo, más bien... porque se que escribir, pero no se como describirlo.

Este es mi intento de diario de un día atípico.

Miércoles 5 de mayo

-7:00 / ‹Mierda... ya sonó el despertador›. Me levanto, lo apago y me vuelvo a recostar, 15 minutos más tarde vuelve a sonar otra alarma. ‹Joder, otra vez›. Me levanto echando rayos y centellas, tomo mi toalla, me dirijo al baño y me entro a bañarme. El agua choca contra mi piel y me empiezo a dar cuenta que se hizo tarde, si, otra vez. Salgo voy a mi cuarto para cambiarme, busco la llave del closet y empiezo a tirar la ropa que me voy a poner sobre la cama, el par de calcetines, el boxer, no encuentro un pantalón que me convenza y me decido por el del día anterior pero me topo con otro dilema mayor; no se que playera ponerme. Reviso entre los dos bloques, ninguna me parece. Finalmente hay una: ‹Aunque sea esta que le huevie al Morsa›. Una playera roja del FMLN, que no es de mi talla, pero no me importa, de todas maneras me siento cómodo.

Tomo mis audífonos (algo casi imposible de olvidar para mi), mi agenda negra con una tela típica y corro a la refri por mi almuerzo y lo coloco en mi lonchera, únicamente pues tengo la esperanza de que los compañeros del EPA sigan con la U tomada. -‹Adiós Luz, te veo en la tarde...› me despido de mi mamá y al fondo oigo que me grita que no le diga así, que la respete, me causa risa.

Salgo como todos los días pidiendo que pueda tomar un bus que me lleve a la 10a. avenida de la zona 1. Como cosa rara se me hizo, una "décima" venía saliendo, el mismo bus en el que me regrese la tarde anterior luego de que nos comimos una hamburguesa con Yaz. Abordo el bus y busco un lugar para sentarme y poder oír música, pues la camioneta como cosa rara no lleva estridente ruido intentando ser música. Lo encontré, casi al final, cerca de la puerta de atrás y como costumbre me senté pegado a la ventana. Saco los audífonos pero jamás los conecte, los lleve en la mano todo el tiempo.

Sale la camioneta con el "brocha" en la puerta gritando décima, décima, Parroquia, Parque Colón a la décima. Se estaciona el bus frente a los bomberos y pensé ‹Puta, este ya se va a echar un su buen rato aquí, por lo menos... no es tan tarde como ayer›, sonreí.

Sentí unas punzadas de unos dedos en mi hombro y creí que era alguien conocido, ‹De plano, el Marvin o el Pichi... quieren que les lleve las cosas›. Y vi un tipo jadeando de haber corrido al bus para poder subirse, sosteniendo su playera en la mano izquierda y la derecha señalandome amenazadoramente -Mira cerote, solo algo te voy a decir, deja de chingar a mi "carnala" porqué te va a llevar la gran puta. Calmate y deja de molestarla porqué si no me las vas a pagar. Me desconcertó y por unos segundos no sabía que pasaba ni que me estaba diciendo. Nadie se movió, nadie dijo nada, todo pasaba como si nada estuviera pasando. -Mano, no se de que me estas hablando, me estas confundiendo, le respondí volteando a ver. Se exalta más, -mira, no me digas nada porqué sabes que estoy diciendo, solo eso te digo, deja de joder porqué vas a comer mierda. Mi prima me dijo...... Le deje de entender pues se le oía sofocado por la corrida. -Mano, me estas confundiendo, si queres te enseño mi cédula, me estas confundiendo. Se exalto aún más, y en ese momento entendí que pasaba y me empece a llenar de algo tan humano y que no había experimentado hacía ya un buen rato... Miedo y temor por mi vida, -a mi me pela la verga, solo te digo, que si seguis chingando yo mismo te voy a llegar a traer.

Se reincorporo, pense que me iba a disparar o por lo menos pegarme, pero me dio la espalda frente a mi sillón como pavoneando. Un tatuaje de letras góticas coronaba su espalda "ESMERALDA". ‹Puta, ¿¡qué pasó!?, me esta confundiendo... ¿Acaso no se dio cuenta?, perdónalo Señor, y cuidame... cuidame... este pisado me va a matar. Quizá viene alguien más con playera roja y no vio al que era. Mierda, no, solo yo vengo con playera roja. Quizá ya se bajo y se dio cuenta que no era yo. ¡Puta, ahí esta todavía!›. El tipo se había movido hacía la puerta y estaba hablando por teléfono y no me quitaba la mirada de encima, -Aló, ¿donde estás? Va, vivo te quiero, vivo te quiero, yo ahorita llego en moto... se percato que lo estaba oyendo y hablo más quedo para que no oyera. ‹Mierda... ¿que estará hablando?, pero se que es de mi, joder›. Hizo unas llamadas más, no le contestaban ninguna y yo sentía cierto alivio. Finalmente se bajo, pero eso no me tranquilizó, más bien me alarmo más. ‹¿Por qué se bajo? si me andaba buscando supuestamente... Peor si se va a subir otro cerote, al que llamo...› Empece a ver para todos lados que no viniera nadie que me estuviera observando, así fue desde la entrada a San Rafael hasta la 10a. avenida y 5a. calle del "centro". Me baje de la camioneta y casi corriendo llegue hasta la oficina, entre y sentí alivio.

Subi los tres niveles y Wendy estaba en su escritorio, -¡¡¡¡Machucado....!!! mano, y ¿vos que tenes...? Doña Ruth estaba barriendo y no quería que se enterara, espere que saliera y conteniendo las lágrimas le conte. Me deseó lo mejor y me dio la bendición de Dios. Pensaba decirle a Maco y hacerle saber que iba a dejar de llegar por unos días, así fue y accedió. Pase el día completo en silencio. Llame a un taxi de confianza para que me llegara a traer y llego a la hora acordada, subí, y me dijo que una amiga de mi familia y muy intima amiga de mi mamá quería que la fuera a traer y compartimos el taxi. Entre a mi casa, le conte a Yazmín que habia llegado sin novedad pero si con miedo y llame a mi mamá para contarle y mi papá no oyera. No paraba de hablar y de decirle todo lo que había pasado cuando me interrumpió, -¿Tenes miedo mijo?, estas asustado ¿verdad?. Fue con la única que no me pude contener, llorando y entrecortado respondí. -Sí, tengo miedo... y temo por mi vida mami. Me abrazó y me dijo, quedate hoy en la casa, no vayas al negocio.

Este día iba a marcar el resto de lo que quedaba de la semana.

Quizá en el relato se me haya ido varias preguntas que varias personas hicieron, como ¿y quien era?, ¿ya lo habias visto antes?, ¿por qué te dijo eso?, ¿y quien es la chava?, pero no son necesarias para dar a entender que no tengo ni la más mínima idea de la respuesta a las preguntas más que un simple, no se.

5 comentarios:

  1. Vos tranquilo Machucado que Dios cuida de vos, como te dije ayer "Si Dios conmigo, Quien contra mi???? Tkm y confia que todo va a salir bien!!

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  2. Mano tranquilo ese cerote seguramente te confundio pero aunque suene muy cachureco dijera mi marido siempre hay alguien que cuida mucho de ti y sabes quien es. Encomiendate a él todos los días y ya veras que todo bien, sabes que cuentas conmigo un abrazo. Jaqui

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  3. ya lo dijo Wendy amor... Dios nos cuida.... y con especial cuidado..... te amo mi vida.. todo va a salir bien si???,...

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  4. Mi querido y estimado Guipo, primero que nada, que ahuevon compadre, esta vaina si era digna de unpost, y asi fue, es mas, gracias a eso ya contamos con un nuevo post en su blog, Casi podria asegurar que lo confundieron, igual, lo bueno es que en todo esto surge esa figura suprema, algunos la llaman Dios, y asi muchos nombres, pero seguramente su destino era ajeno a todo eso y por eso aun persiste entre nosotros, este tipo de ex-periencias nos fortalenxen y nos hacen fuertes... Y sobretodo marcan nuestras vidas, y nos dejan una historia para contar hasta que la misma vida, destino y neuronas nos lo permitan... No se ahueve amigo mio.

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  5. amigoooochoooo... stas bajo la mirada de Dios... elevaremos oraciones en tu nombre y tambn de ese tipo.. ke se de cuenta de su error.. y ps tenga el perdon de Dios.. y tuuu pronto staras trankilo i como siempre.. chingando jejeje.. tkmmmmmm... loco... iop rebe

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